TRANSFORMACIÓN CONCEPTUAL A TRAVÉS DE LOS MATERIALES
Según el Diccionario de Uso de la Lengua Española de María Moliner, “metamorfosis es el cambio de una cosa en otra, cambio profundo o sorprendente de una cosa o persona”. Por eso Sara Biassu, con sus realizaciones, escenifica la transformación conceptual a través de elementos materiales que la hacen visible, tangible, identificable. Porcelanas, papel, hierro, hilos, serigrafías… dan forma a piezas e instalaciones que representan los espacios físicos en que se traducen sus intenciones y sentimientos, sus reflexiones y sueños, que desvelan el mensaje, la confesión definitiva, el ejercicio de retrospección, de revisión y lectura, de metáfora. Biassu hace de sus obras una especie de revelación confidencial por medio de signos y gestos que se convierten en una ventana por la que asomarse a su interior, a sus inquietudes y certezas, a sus dudas y deliberaciones. El espectador debe traducir su vocabulario, debe captar su intencionalidad, sus pretensiones y deseos, su manera y forma de expresar su sentir. Es todo una trama de incidencias, regresiones, referencias, citas e interpretaciones.
Y también la poesía. Espacios que surgen y evocan la evolución sentimental que dentro de la sencillez desprenden una potente a la vez que delicada fuerza expresiva. Tacto impregnado de gestos sensibles y dulces, lejos de toda maniobra brusca, ausentes de rudeza, que contienen la suavidad de un universo incontaminado, de una música sin notas, del suave sonido del viento de los recuerdos. Estamos ante toda una declaración de sentimientos, de experiencias inagotables, de la poética del silencio, del arrebato de la memoria. Un juego de variables visuales, de posibilidad de observación, de volúmenes y vacíos, de contrastes; construcciones con leyes propias que traducen un mundo de formas inventadas que conviven en armonía. Las obras de Biassu están llenas de alusiones, pero al mismo tiempo están cargadas de una digresión inteligente que hace cuestionar la relevancia del pasado, el peso de la memoria, la relación entre el pasado y el devenir, a través de la sobrevivencia diaria. Hechos irremediables a los que el ser humano debe confrontarse e idealmente convivir en aveniencia. Entramados, formas geométricas, volúmenes, que confluyen en una poética de naturaleza analítica, con un lenguaje sencillo y fresco, libre, creador de una estética moderna en constante pulsión entre razón y sentimientos.
Propuestas vinculadas íntimamente a la personalidad de su autora. Espíritu libre, casi existencialista, que asienta los materiales de forma sutil, a veces casi evanescentes. Su gran evidencia es su asunción en estas realizaciones de su propio interior, de la vinculación entre el mundo real con lo no concreto, del compromiso que ella misma adquiere en su interpretación de las ideas que ahora convierte en símbolos. La autora desea desprenderse de toda influencia externa para crear un estilo original y propio, para utilizar un lenguaje personal con el que poder expresar y revelar ese soplo revitalizante que necesita comunicar. Estos materiales ahora y después quizá otros serán el abecedario de su testimonio.
J. L. Ara Oliván, mayo 2010
Diario del Alto Aragón
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